Te daremos cuatro sencillos tips que debes hacer para preparar y limpiar las paredes de mampostería, cemento, placas nuevas o con manos anteriores de pintura, antes de la aplicación de la nueva pintura.

1.- Quita la pintura floja y el moho

En superficies previamente pintadas, tendrás que comenzar por retirar la pintura que no esté adherida, con cuidado quita con espátula para no causar más daño a la pared. Luego, con una lija fina de grano 120 a 200, suaviza y empareja los bordes.

Si tu pared tiene moho es fundamental eliminarlo antes de que ocasione problemas, ya que puede rebrotar tras la aplicación de la mano de pintura. El moho en las paredes se origina frecuentemente en zonas con humedad ambiental y de poca ventilación.

Lo puedes eliminar fácilmente al lavar con un paño húmedo con lavandina o lejía, siempre dejando secar adecuadamente la zona antes de pintar.

2.- Repara los agujeros y las grietas

Es muy difícil encontrar una pared en perfectas condiciones, siempre suelen haber pequeñas hendiduras, arañazos y grietas que no favorecerán al buen aspecto. Por ejemplo: si usas una pintura satinada y tienes grietas, estas serán mucho más notables.

Por eso, si quieres borrar esas marcas lo puedes hacer con una espátula plástica o alguna masilla para paredes (de interiores o exteriores, según corresponda). Como herramienta te servirá una espátula llana flexible, retira todo el exceso del material antes de que seque, y una vez que haya secado completamente, lija la pared para suavizar y nivelar la superficie.

3.- Lija (solo si es necesario), quita el polvo y limpia

Como lo mencionamos anteriormente, debes lijar la pared si tiene manos de pintura previa o si se trata de un retoque fino. El lijado creará una superficie apta para el repintado sobre la capa de pintura anterior.

Algo esencial, es que siempre deberás limpiar la superficie antes de pintar para quitar todo rastro de polvo que podría perjudicar la adherencia y el buen acabado de las próximas manos de pintura. Para esto utiliza un cepillo o escoba de cerdas finas y termina el proceso con un trapo seco de algodón o wype para lograr el acabado ideal, previo al pintado de la pared.

4.- Aplica el sellador

Finalmente se sella la pared para que absorba menos cantidad de pintura. El sellador se utiliza igual que la pintura, con un pincel y rodillo, diluido según las indicaciones del envase y se deja secar las horas necesarias, antes de la primera mano del producto definitivo.

Por eso, la aplicación de este material es imprescindible en paredes nuevas, en reparaciones de grietas, y en paredes que hace tiempo no son pintadas. Los selladores son sustancias que se utilizan como protección de las superficies antes de la aplicación de la pintura. Funcionan creando una barrera que impide que elementos externos como gases, aire o polvo ingresen a la superficie y la deterioren rápidamente.

Finalmente, después que el sellador haya secado puedes empezar a pintar.

Recomendamos un equipo para pintar para que puedas hacerlo de una manera más rápida, sencilla y eficaz.

 

 

 

 

 

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Fuente: https://www.pintomicasa.com/2019/03/preparar-paredes-antes-de-pintar.html