Se suele pensar que decorar con molduras es solo para ambientes sofisticados o elegantes, en la actualidad se usan para decorar la casa, debido a que elevan el nivel de la decoración y les dan personalidad propia a los espacios.
El principal beneficio de las molduras, es el gran poder decorativo que tienen. Y es que son capaces de cambiar la imagen de cualquier estancia con elegancia y sofisticación. Otra de sus ventajas es que pueden pintarse, ofreciendo cientos de opciones de personalización para el hogar.
Sin embargo, sus ventajas no finalizan ahí, ya que son un recurso fantástico para esconder imperfecciones en las paredes, los cables o colocar iluminación ambiental, suavizar las terminaciones y convertirse en el punto focal de una estancia.
Teniendo esto en cuenta, ¡empecemos!
Paso 1. Ubicación
Comienza analizando correctamente dónde colocarás las molduras, una vez definido los lugares colócalas en la pared y luego marca con un lápiz cuál será su posición, por si es necesario realizar algún corte para que encajen.