Las paredes exteriores de tu casa son la cara visible de tu hogar y todo el tiempo están expuestas a diferentes factores que pueden afectar la apariencia de la superficie.
Algunos de estos factores son: lluvia, sol y salinidad. ¡Sobre todo, lluvia!
Para evitarlos te aconsejamos seguir los siguientes pasos:
1.Limpia las paredes
Asegúrate que la superficie se encuentre libre de hongos, moho, sales, manchas o pintura deteriorada. En caso de presentar alguna de estas condiciones, utiliza un limpiador de fachadas, guantes y un cepillo de cerdas metálicas para dejar la superficie bien limpia.
2. Acondicionar la superficie
Una vez retirada toda la superficie afectada, acondiciona las paredes con un sellador imprimante. Estos ayudan a que la humedad no traspase y a que la pintura resista mucho más tiempo sin necesidad de aplicar un empaste.
Estos se diluyen con agua, se tiene que diluir 1 litro de agua con proporción a 1 galón de sellador o imprimante.
3. ¡Pintar y disfrutar!
Finalmente, transforma la apariencia de tu fachada con los colores de tu gusto, te recomendamos utilizar una pintura látex Elastomérico a la que podrás darle textura con un rodillo texturizador si lo deseas o simplemente dejar la superficie lisa con un rodillo normal de espuma.
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